Entrerríos

Camino de dificultad media debido a la pronunciada bajada hasta la unión de los ríos Riatillo y Bornova. Sirve como conexión con los pueblos de Villares y Hiendelaencina.

El trayecto comienza en la parte alta de la plaza del pueblo. Tras descender por un área de casillos y huertos, se llega hasta un arroyo, que se cruza. La senda asciende entre peñas, jaras, estepas y encinas, hasta dar vista al paraje de Rolapeña, constituido por dehesas de fresnos. Después de atravesar esta zona, un nuevo ascenso nos lleva hasta el Cerro, desde donde ya es posible contemplar el barranco del río Bornova. 

Comienza entonces un descenso vertiginoso por una zona de umbría, donde la vegetación se diversifica: encinas, enebros, cornicabras, espinos, arces, estepas, rosales silvestres y zarzas se entremezclan hasta llegar al río, donde crecen sauces y alisos. Durante el descenso nos podremos asomar en alguno de los miradores. Distinguiremos el cauce del río y también el caz, que conducía agua hasta la denominada sala de máquinas, central eléctrica que generaba electricidad para las antiguas minas de plata. Así mismo, es muy posible que podamos contemplar y ser contemplados por el vuelo de los buitres leonados, que nidifican en los cortados del río.

El camino sirve para conectar con los pueblos de Hiendelaencina y Villares de Jadraque a través del puente las Calderas

Ruta recomendada todo el año.